Adverbio mente

© Justo Fernández López www.hispanoteca.eu

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“Pregunta de mis alumnos: ¿Existe alguna regla que determine cuándo y por qué se puede eliminar la terminación en "mente" de un adverbio?: Jorge habla muy rápido, etc.” (un profesor de español) 

La neutralización o inmovilización de un adjetivo que, en función adverbial, debería ir marcado con la terminación en –mente, tiene lugar solamente en combinación con determinados verbos, es decir, en determinado campo semántico. El uso de estos adverbios adjetivales varía según el registro y las regiones (muy acentuado en LA, con diferencias regionales). En casos como éste, no se puede deducir una regla del sistema o del paradigma gramatical, por lo que muchas gramáticas didácticas aconsejan “aprenderse las locuciones fijas de memoria”. Vaya una explicación, que no una regla:

En estos casos se trata de adverbios adjetivales, que tienen la forma de un adjetivo en singular (con el sufijo masculino si el adjetivo es de dos terminaciones). En su mayoría alternan con el adverbio en –mente, y contrastan con el adjetivo predicativo:

a. La chica juega limpio / limpiamente todas las partidas. [adverbio]

b. La chica juega limpia todas las partidas. [complemento predicativo subjetivo]

Es reducida la cantidad de adverbios en –mente que se corresponden con adverbios cortos (o inmovilizados) y su uso está sujeto, en general, a su colocación con determinados verbos (ver: Adverbios adjetivales).

Los adverbios adjetivales son complementos predicativos subjetivos que han quedado inmovilizados y adoptan la expresión propia del género no marcado, el masculino singular. Los complementos predicativos (tanto subjetivos como objetivos) no son conmutables por lo, sino por así / eso / de tal manera, lo que muestra que tienen un carácter más bien adverbial. El complemento predicativo encierra en sí una bipredicación:

„Dem complemento predicativo liegt auch eine Konstruktion mit Kopulaverb zugrunde, wenn sie als Ergänzung von nicht kopulativen Verben erscheint, d.h. die Konstrukte, in denen es vorkommt, sind in solchen Fällen als Transformationen von zwei Sätzen zu verstehen, von denen einer ein Kopulaverb enthält, wie die Beispiele von Alarcos und Alcina zeigen:

Antonio llegó a casa + Antonio estaba cansado

= Antonio llegó cansado a casa.

Llevaba los zapatos + Los zapatos estaban rotos.

= Llevaba rotos los zapatos.

El camarero trajo el pescado + El pescado estaba frito.

= El camarero trajo frito el pescado. [Cartagena / Gauger, 1989, Bd. 1, S. 447-448]

Ich trinke den Kaffee schwarz. =  

Ich trinke Kaffee + Der Kaffee ist schwarz.

Vor ihm wuchs – groß, wuchtig und gewaltig – ein Elefant aus dem Felsen. =

Vor ihm wuchs ein Elefant aus dem Felsen + Der Elefant war groß, wuchtig und gewaltig.

Como indica el Esbozo de la RAE, los complementos predicativos de sujeto expresan una propiedad característica del sujeto y, al mismo tiempo, influyen en la acción del verbo lo mismo que un adverbio.

Juan es cariñoso con sus hijos.

Juan trata muy cariñoso a sus hijos.

Juan trata a sus hijos cariñosamente.

Juan se muestra muy cariñoso con sus hijos.

Juan trata a sus hijos con cariño.

Jorge habla muy rápido.

Jorge es muy rápido hablando.

Jor es una persona que habla muy rápido.

Jorge habla muy rápidamente.

Jorge habla con rapidez.

El Cádiz jugó todo el encuentro muy nervioso.

Cadiz hat während der ganzen Begegnung sehr nervös gespielt.

El Cádiz estaba muy nervioso durante todo el encuentro.

Virginia siempre caminó rápida.

Virginia ging immer zügig.

Virginia es una mujer rápida al caminar.

Su vida transcurrió suavona.

Sein Leben verlief ganz glatt.

Llevó una vida suavona.

Vivió suavemente / con suavidad / una vida sin estridencias.

Es por lo que los hablantes tienden a formar estas clases de adverbios adjetivales, tendencia que es más acentuada en Hispanoamérica, así como en la lengua coloquial.

„Es ist eine deutliche Tendenz feststellbar, das Adjektiv (wie ein echtes Adverb) unverändert zu lassen. Selbst bei hervorrangenden Autoren der Gegenwart findet man wenig elegante (und eigentlich falsche) Konstruktionen wie die folgenden:

Hablaron muy largo y lamentoso.

Es war ein langes Gespräch voller Klagen.

Aparecen unos señores vestidos muy raro.

Wir sehen da (auf einem Wandteppich) einige sehr merkwürdig gekleidete Herren.

Podemos pasárnoslo soberbio.

Wir können eine schöne Zeit haben.

Varios hombres lo miran indiferente.

Männer betrachten ihn teilnahmlos.

[Bruyne, Jacques de: Spanische Grammatik. Tübingen: Niemeyer, 1993, S. 124-126]