Olvidar y olvidarse de

© Justo Fernández López www.hispanoteca.eu

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Sírvase informarme si con 2 verbos, uno conjugado y el otro en infinitivo, se puede utilizar la preposición de. Ejemplo: No olvide (de) visitar las ruinas. No olvides (de) recoger tu tarjeta. 

La preposición de se puede usar para introducir un sustantivo, un infinitivo o una oración subordinada sustantiva (introducida por que) cuando la preposición de viene exigida por el verbo, es cuando el verbo tiene régimen preposicional, como sería en el caso de olvidarse de, pero no en el caso de olvidar.

El verbo olvidar admite distintas construcciones:

1.    verbo transitivo: sujeto de persona y complemento directo (= lo olvidado)

he olvidado las llaves en la oficina

he olvidado que hoy tenía una cita con...

he olvidado cerrar el garaje

2.    verbo intransitivo pronominal: sujeto de persona y complemento preposicional introducido por la preposición de

me olvidado de su número de teléfono

me he olvidado de apuntar su número de teléfono

me olvidado de que tenía un nuevo número de teléfono

«Aunque ya desde antiguo es frecuente omitir la preposición de cuando el complemento es una oración subordinada, especialmente en la lengua oral y coloquial (Me olvidé que..., Me olvido dónde...), se recomienda mantenerla en el habla esmerada.» [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 472]

3.    construcción intransitiva pronominal olvidársele algo a alguien: el sujeto es lo olvidado y la persona que olvida se expresa mediante el complemento indirecto:

se me olvidaron las llaves en la oficina

se me olvidó cerrar la caja fuerte

se le olvidó que hoy era el aniversario de nuestra boda

El verbo olvidar, cuando se emplea como verbo transitivo con complemento directo, no lleva preposición.

 

olvidé

olvidó

las llaves

cerrar la puerta

que tenía una cita

 

El verbo olvidar lleva complemento preposicional introducido por la preposición de solamente en su uso pronominal: olvidarse de. En este caso, la preposición de precede al complemento, sea éste un sustantivo, un infinitivo o una oración subordinada:

 

me olvidé

se olvidó

 

de

las llaves

cerrar la puerta

que tenía una cita

 

«Cuando el verbo transitivo olvidar significa ‘dejar [algo] en un sitio por descuido’, además del complemento directo, puede llevar opcionalmente un pronombre átono concertado con el sujeto:

Me olvidé la llave

[RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 472]

El empleo del verbo transitivo olvidar con la preposición de introduciendo una oración subordinada introducida por la conjunción que:

*olvidé de que hoy tenía una cita con...

es un caso clásico de “dequeísmo”, es decir, del uso indebido de la preposición de delante de la conjunción que cuando la preposición de no viene exigida por el verbo.

En los ejemplos:

*No olvide de visitar las ruinas

*No olvides de recoger tu tarjeta,

la pregunta no es si “con 2 verbos, uno conjugado y el otro en infinitivo, se puede utilizar la preposición de”. Lo que no hay que confundir es el verbo transitivo olvidar con el verbo intransitivo pronominal olvidarse de. Sólo el verbo olvidarse de rige un complemento preposicional, y este complemento (que puede ser un sustantivo, un infinitivo o una oración subordinada sustantiva) va siempre introducido por la preposición de porque esta preposición, el en caso del verbo intransitivo pronominal olvidarse, va exigida por el verbo.

Se dan también casos de “dequeísmo” con verbos doblemente pronominales:

*Se nos olvidó de que hoy habíamos invitado a mis padres.

*Se le antojó de que fuéramos a la playa con el frío que hacía.

La confusión entre las dos construcciones olvidar algo y olvidarse de algo es debida a la percepción que tiene el hablante de que las dos construcciones significan lo mismo ‘dejar de tener en la memoria algo o a alguien’, ‘no tener en cuenta algo o a alguien’. Pero hay una diferencia de matiz:

«En los ejemplos:

He olvidado todo lo que dije,

He olvidado la cartera,

el sujeto se presenta como auténtico agente de la acción (esta presentación directa como agente implica que el sujeto no trata de eludir la responsabilidad del hecho).

En los ejemplos:

Me he olvidado de todo lo que dije,

Me he olvidado (de) la cartera,

el sujeto sigue siendo el mismo y su carácter de agente permanece claro, pero la presencia de me implica un primer intento de diluir la responsabilidad (podríamos parafrasear su sentido así: ‘el olvido es algo que yo he hecho y que al mismo tiempo me ha ocurrido a mí).

En los siguientes ejemplos:

Se me ha olvidado todo lo que dije,

Se me ha olvidado la cartera,

el objeto de las oraciones anteriores  pasa a ser sujeto, y la disolución de la responsabilidad se hace completa (paráfrasis: ‘el olvido es algo que ha ocurrido en mí independientemente de mi voluntad).»

[Molina Redondo, José A.: Usos de „se“. Cuestiones sintácticas y léxicas. Madrid: SGEL, 1990, p. 31-32]

«olvidar

1. Construcción: olvidé el paraguas; olvidé hacerlo; olvidé que era fiesta; me olvidé del paraguas, me olvidé de hacerlo; me olvide de que era fiesta.

En la forma pronominal (olvidarse), no debe omitirse la preposición de en la lengua escrita o formal: Me olvidé que tenía invitados, por Me olvidé de que tenía invitados. Sin embargo, esta omisión se acepta en la lengua hablada, y por otra parte no son raros los ejemplos en la literatura.

2. Al lado de los casos a que se refiere el apartado anterior, en que el verbo es activo y su sujeto es de persona, hay otras construcciones en que el verbo es pronominal pasivo (o “pasivo reflejo”) y tiene un sujeto que designa la cosa olvidada. En estas construcciones hay un pronombre personal complemento de interés, que representa a la persona olvidadiza: Se nos olvidaron las fotos; Se le olvidó hacerlo; No se os olvide que mañana es fiesta. Se distinguen estas construcciones por la presencia del pronombre se seguido de otro pronombre personal átono (me, te, le, nos, os, les), y por el verbo siempre en tercera persona en concordancia singular o plural con la cosa olvidada.

Hay que evitar la confusión de este olvidarse pronominal pasivo (Se le olvidó algo: sujeto, ‘algo’) con el olvidarse pronominal activo del apartado 1 (Se olvidó de algo: sujeto, ‘el’):

No se le olvidada nunca de preguntar por su familia.

Aquí se han mezclado las dos construcciones: “no se le olvidaba preguntar” y “no se olvidaba de preguntar”.»

[Seco, Manuel: Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 101998, p. 320-321]